Una mañana, durante la asamblea, nuestra seño nos dijo: "Tapaos los ojos que os tengo preparada una sorpresa". Así lo hicimos y cuando los abrimos delante del corcho de nuestra asamblea había una cosa tapada con una tela, el encargado la destapó y cual fue nuestra sorpresa: "UN ESQUELETO". Entre todos decidimos ponerle un nombre y acordamos llamarle Pepito, a partir de ese momento somos uno más en clase, nuestro amigo el esqueleto Pepito.
Esta actividad está dentro de un proyecto del cuerpo humano que estamos llevando a cabo. Nuestros alumn@s están descubriendo cómo es su cuerpo por fuera y por dentro, de qué color son sus ojos, la huella de su mano, cuánto miden...
Os dejo fotos de la cara de sorpresa, miedo, que se les puso al ver el esqueleto.
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